Alexandra Quintanilla

Te he estado buscando

Te he estado buscando. En ocasiones en la orilla del mar, en viento del poniente. Te he estado buscando, y asi, escribir este manuscrito quiza no tan bien escrito. He ido a la costa, también al altiplano. Te he querido ver detras del sol o sobre la luna. En los parques.. ¡A cuantos parques he ido, cielo santo! Y quizá yo, en mi terquedad, en esta ceguera absoleta y descortés no me había dado cuenta... ¡Y es que ahi estuviste! A la orilla del mar en cada ola que reventaba y se iba a pique a mis pies y regresaba a donde se supone que debe. En aquellos anocheceres en el campo, cada estrella tiritando era quiza un abrazo. En esos niños que corren y corren en los parques con una energía veloz, ¡es que uno siente que van a salir volando! Estuviste detras del sol bronceando mi piel, delante de la luna en el menguante y en la llena. Ahi has estado y yo tonta no me había dado cuenta. En mis manos escribiendo prosas, buenas o malas estuviste en cada una de ellas. En mis reproches, en aquellos aspirares cuando me diste la oportunidad de alcanzarlos. Y en el tiempo, también en el tempo, y en los templos... Ahí también te estuve buscando, pero yo no sabia que estas en el aire. Y que mis pulmones te respiran y mi sangre te palpita. Estuviste en aquellas montañas, en aquellos lagos qur fui y vi. Estuviste en los abrazos de mis hermanos, de mis padres y abuelos. Estuviste, estas... En cada pétalo de rosa que he visto crecer. En los amaneceres cuando amanecía. En aquellos amores que por tonta vi perder...
Te he estado buscando... Dios... Te he estado buscando y no me había dado cuenta que en cada búsqueda yo retrocedía. He retrocedido tanto pero he parado y he comprendido que realmente estas en todos lados.