¿CÓMO QUEDAN LAS ALMAS?
¿Cómo quedan las almas
después de una partida?
¿Cómo quedan las almas
luego de dar los ojos
de mirada en mirada?
Luego de abrir las puertas
de nuestras emociones,
Luego enamorarnos
de algún amor lejano
y sentirnos gloriosos
tomados de la mano.
¿Cómo quedan las almas
luego de despedirnos
de ese grato allegado?
Luego de verlo irse,
luego de vernos irnos
con las manos cerradas,
tal vez vacías de todo,
tal vez llenas de nada.
¿Cómo quedan las almas
luego de despedirse?
¿Será que solo quedan
mutuamente obligadas
al aferro inhumano
de su mismo quebranto?
Contemplando esa chispa
que les aviva el fuego
y que tan de repente
también sepa apagarlo.
Rompiéndose sus sueños
y en la nada enterrándolos,
Exiliando los mundos
de sus propios mañanas,
Condenándose al éter
de las nubes heladas.
¿Cómo quedan las almas
después de esa partida?
¿Cómo quedan los vivos?
¿Cómo queda la vida?
¿La palabra es la misma?
¿Ciertamente la misma?
Pues veo en otras tierras
de ayeres recordados
que entre tardes y estrellas
la voz de mi pasado
se ensanchaba de gozo
en la mar de mis labios,
empapando mi pecho
de corazón humano
también entre las aguas
de la mar de otros labios.
Y ahora en estas tierras
de mi presente llano,
una muda palabra
se quiebra sin pensarlo.
Entonces, no es la misma,
ciertamente la misma,
porque ayer era el himno
de la gloria de ayer,
porque ahora es la calma
del silencio de ahora,
y, porque tal vez sea,
para mañana, el verso,
de la voz del mañana.
Solo queda en la mente
un vaivén incesante...
esa naufraga incógnita
de respuesta triunfante.
¿Cómo quedan las almas
después de una partida?
Y quizás su respuesta
la mencione la vida
cuando acerque a mi rostro
mi sonrisa perdida
y le enseñe a mi alma
con su propio espejismo,
la respuesta en seguida.
Chávarro.C