Lo hace cuando es tratado con amor, cariño y dulzura.
Cuando se le habla con respeto y potencializas sus virtudes.
El hombre crece cuando su pareja tiene fe en él, cuando le impulsa a realizar sus sueños,
muy por encima del miedo a perder la estabilidad.
Cuando llega a la casa y abro mis brazos para que sepa, que mi corazón es su hogar,
aunque le cueste soltarse a tanto amor…
Yo beso todas esas partes de él donde he visto que hay o hubo soledad.
Beso sus ojos, su frente, sus manos, sus pies para romper con todo aquello que antes él no podía ver.
Entrelazo mis manos en las suyas para que sepa que no le voy a soltar a menos que el
necesite ser libre para evolucionar o valorarme.
Y le veo...
Y veo la esencia de lo que él es, la luz que irradia cuando me mira,
aún sin verme, honro todo lo que le trajo hasta mí,
aunque a veces YO no lo entienda.