Siento la voluntad un poco oxidada... Claro como la tengo de hierro. (Alejandro Díaz)
Use un afamado champú
de alisamiento comprobado
y quedé, como me ves tú
con el pelo ensortijado.
Mi cabello antes de usar el producto
era aceitoso como un motor,
pero ahora a muchos asusto
con esta paila de chicharrón.
Seguí de manera asertiva
la recomendación del fabricante,
confié en la promoción televisiva
y no previne mi desastre.
Lo peor está por venir
según me han comentado,
ya ni siquiera podré lucir
ni el más sencillo de los peinados.
El champú actúa en la superficie
y también en el cuero cabelludo,
el próximo paso es la calvicie
y eso me tiene corarujo.
Por usar ese extraño champú
Ya no tengo solución,
Muchos dirán al verme en mi ataúd
Señores: ¡Ha muerto el pelón!
***