Pienso que, no es tan fácil, hablar de un hijo;
con el que, siempre, hablas desde el corazón.
Sé, desde mi alma, que lo amerita la ocasión.
Hablaré de UNO, con el que Dios, me bendijo.
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Hoy está cumpliendo años, no son muchos.
Deseo sean tantos, que, nunca deje de verlo.
Es mi alegría y orgullo, siempre cerca, tenerlo.
Siento alegría sí su voz y sus cantos escucho.
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Siempre será mi muchacho y lo veré chiquito.
Es qué, cuando se tiene un hijo, nunca crece.
En mi alma y mente, no deja de ser mi chinito.
Como madre y mujer lo realzo, como merece.
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Hijo amado, hoy felicito tu vida y tu presencia,
Con los mejores deseos de amor, paz y felicidad.
Doy gracias a Dios, por dotar tu humana esencia
y pido premie con triunfos tú sensible humanidad.
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Dios te bendiga en tu día, feliz cumpleaños Frank.