Como perro olvidado y soledades
que hasta la luna me conoce,
hombre ya sin ritmo ni deidades
arrinconado jamás me llegue el goce.
Es mi soledad camino poco claro
mi vista no responde las polvorientas
llamas la hoguera sin fuego descaro,
así de pequeña son mis ideas sedientas.
Soledades nada luz muy tranquila,
camino de los sueños yo cabezota
y tu cantar hadas que todo lo vigila,
si yo fuera poeta no sería derrota.
Me llevo los llantos hacia mi jardín
que es laguna como corazón sin compañía
mis ojos que son ojos que no ven ni jazmín
ni esperanza ya sólo miran muerte vacía.
(Marzo-2.022)