Te desnudas de vidas,
te desvistes en sonrisa,
sólo te cubren mis ojos,
sólo tu piel me ilumina.
Te acuestas en mi lecho,
respiras henchido de vida
y por ti corren mis besos,
en ti mis deseos suspiran.
Eres agua en mi molino,
prenda al viento tendida,
barca en sábanas blancas
y ola en mi playa herida.
Amarte no es sólo sueño,
es abandonar toda despida
y seguirte por noches vivas
donde uno inicia y termina.