EL SALVADOR
Soy el reflejo de El
Salvador autóctono y salvaje;
Mi vida tiene un alma,
Mi canto, un ideal.
Mi verso, no se mece
Colgado de mares
Con un mecido pausado
De hamaca tropical...
Cuando me siento salvadoreño,
Le rindo un vasallaje al
Lempa, que deja en asombro
y respeto su poder real;
Cuando me siento centro
Americano y evoco el coloniaje,
Parecen mis menciones
Lagunas de cristal.
Mi fantasía viene de
Un abolengo moro:
Las montañas son de plata,
Pero los volcanes de Oro;
Y las dos castas fundo
con épico algarabía.
La sangre de español
Y pipil es el latido;
¡Y de no ser popolvut,
Quizás nubiense sido
Un blanco viajero
O un indio emperador!
EL SALVADOR, IVAYALA16/04/221750