Aquí ante ti de rodillas
igual que en un altar
donde nunca te humillas
cuando vas a rezar.
Confieso que tú eres
mi devoción poética
fuente de mis placeres
¡Poesía eres mi ética!
Mi diosa en fortaleza
y en cultivar nobleza
entre flores sembrada.
En mi alma te enfatizo
y en tu karma bautizo
cada estrofa creada.