Ben-.

Contento-.

Contento las veinticuatro horas

del día

cierro la puerta, encontronazo y tentempié

después, un baño de sol, salida de emergencia

 

la náusea tras el brillo marcado

orejas de soplillo, vetustos hilos de nariz.

 

Quise ser un hombre y no un dedal

perdido por no saber la dirección económica.

 

Soy un holgazán ridículo, un perezoso anestesiado.

 

Bajo las olas del calor

sometido al olor de la putrefacción,

 

en el llanto de una libélula, apenas sin dolor

canto mis cartas de tahúr marcado, apenas sin dolor.

 

En el lomo de una biblia, escondido como una abeja

libando entorno a ti, tu sucia colmena.

 

 

Contento las veintiséis horas

del día, ordenando

mi cabeza, que llora y no cesa,

camino del altar, vestigio de un polen.

 

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