No te vayas todavía
porque mi corazón no resistiría
y mar se marchitaría
por tu lejanía.
Quizás las perlas huirían
como gaviotas heridas
y tu voz desaparecía.
No te vayas todavía
no sientes piedad
de ver mis lágrimas pasar
No te vayas todavía
no ves que los ríos
lloraran por tu tiranía...