He guardado la noche con tu figura y tu alma
la he guardado para no pensarte,
para sentirte cuando estoy solo
y el sol haya muerto,
presagiando ausencias
de tu silueta pequeña sosegada en mi almohada
He guardado un poco de sol,
para que no dejar morir el verano
lo he guardado en mi corazón,
con los ojos abiertos mirando al amor
para que tu piel no pierda el calor
y caliente mi boca al besarla
He guardado en mi mano la flor,
de tu pecho desnudo al amarme
porque siempre tu aroma es refugio
de mi alma ingenua al soñarte
de la luna en el mar insondable
y del mundo que gira anhelante
He guardado mi asilo en el mar
donde arribo silente entre espumas
descubriendo tus huellas nocturnas
en arenas que ingenuas copulan
bajo el astro sin sexo cual Luna
que refleja tu piel y su dulzura
He guardado en mi cuerpo la sal
que dejó la sudación del deseo
cuando tu ojo se posó en el mirar
de mi alma ardiente y amante
que esperó con anhelo el latido
de tu vientre inocente al brindarse