Leoness

Se cierne la noche

Se cierne la noche, sobre los dos,

sombría y en calma, serena,

cálida de ebúrneas estrellas

disparates de eco legendario

 

De la mano, escalamos amistad,

ensayamos nuestra diversidad,

reanimamos la sutil saciedad,

bebemos realidad en fantasía

 

Una nebulosa, nos envuelve,

nos ciega la humedad, silencio,

nostalgia de recuerdos, ánimo,

reflexión, el roce, amor límbico

 

La hierba cede a nuestro paso

bajo nuestros cuerpos tumbados

en un picnic de amor, vívido,

inesperado, presentido, consentido

 

Ante el impresionismo nocturno

cual boceto de Édouard Manet

en sombras difuminadas, caliginosas,

en besos frescos, besos colibrí…

 

Libando labios y dedos, acaricio

sus labios fríos, los ojos enfrente, fijos,

su mano me abre la boca y muerde

mis dientes, suave y lánguidamente

 

 

Y exploramos los sentidos al tacto

armonizando su sabor, hormonando

al influjo de la diosa Venus, segregando,

los flujos de los sexos encontrados

 

Discurre la cópula bidireccional, y

diluye cuantas variables turbias

provocan fusión y desenlace

frente al amor límbico y finito

 

¡Y, ya… no era la noche!