Las tareas fueron citas de colores,
aquellas entre palabras de escritores,
las que nos decían todos los asuntos:
nos cubrimos el secreto de estar juntos
y compartir alegrías y dolores.
Con cartitas, chocolates y con rosas
así fue todo: nos contamos mil cosas.
De repente una mirada nos sedujo
y me di cuenta que el corazón condujo
la propuesta de brindarte mariposas.
Compañera, te confirmo lo que fuimos:
las dudas y los momentos que tuvimos,
pues, nuestras miradas lo decían todo
y confieso que forjamos un recodo:
ese que había cuando nos conocimos.
No habrá mejor amor que el de secundaria
ni mayor amistad extraordinaria
como lo fue la tuya sin superarse;
lo que juramos nunca podrá borrarse
porque guardo una copia que es necesaria.
Samuel Dixon [19/04/2022]