Corazón negro entre tinieblas, cómo volver a enlazar si ni si quiera hablas, no miras, te escondes tras una imagen de conde que ni imaginas...
Un quiero y no puedo, a estas alturas he comprendido que nuestra felicidad nada dura, la eternidad no perdura, la esperanza se convierte en usura, tremenda adversidad cuando dicen que el tiempo todo lo cura...
Y en mi extrema locura, vuelvo a mi soledad, a la tranquilidad de que lo que hice, lo hice de verdad, me adentro en otra tempestad en la que ya no distingo la ficción de la realidad...
Corazón azabache que ya no siente lealtad, se esfumó en esta vida, en la próxima lo dejaremos en un quizás, ojalá vuelva a encontrarte, condenada eternamente a amarte pues almas gemelas no se encuentran en cualquier parte...
Has cambiado tu arte, has soñado con volar y no estrellarte, has intentado acercarte y a la vez te has rendido volviendo a alejarte...
Y así seguimos en nuestro sino, no hay punto de inflexión pues nos dividimos, somos dos almas conectadas por diferentes caminos, te echo de menos pero por lo menos no discutimos...
El tiempo que nos leímos, entre las sombras nos perdimos, nuestra burbuja rompimos y mi corazón azabache destruimos...
No puede ser de otra manera, mis soldados conmigo, nos rendimos, no puedo sentir como sientes por otra alma que ni siquiera conocimos, mi ángel oscuro nos encontramos y así fue como nos despedimos, otro adiós repetimos, que vaya bien la vida, nuestro fénix aunque no vuela ya no olvida, si alguna vez me buscas me encontrarás en la nada, duerme bonito, me tienes a un sueño bajo la almohada, si tú corazón no tiene dueño, suéñame cada madrugada...