Como suena en mi sangre su gemido
como aprieta el deseo su perfume entre los muslos
ya en éxtasis al morder en su sexo el dulce fruto
mi lengua dentro suyo por su anillo ceñida
Ahogado en su placer en el lazo de sus muslos
la noche nos da una pausa para yacer juntos
Mi rostro aupado en sus lunas con suaves
roces el labio indócil despierta el suspiro
sus manos dispuestas a doblegar al insubordinado
las palmas de la mías propician renovados deseos
Desbocados de espaldas a su placer me entrego
no tarda Usted en tomar posición estratégica sobre
el falo elocuentemente exasperado, con el meneo
de sus caderas dentro suyo ajustado derrotarlo
La noche tan propicia a nuestros juegos culmina
la cama en total desarreglo como sus cabellos,
sin maquillaje sudada oliendo a hembra satisfecha
en mis ojos es el sueño anhelado la veo y en mi
corazón el amor la nombra con renovada ternura
#PoetaUrbano