Una noche cualquiera te encontrabas tu buscando una quimera y yo moviéndome por donde sea, te vi en el tranvía recorriendo las vías, imaginé que eras una suicida así que me acerque a ver qué decías, me preguntaste si bebía que tenías unos tragos de tequila, me sonroje y dije lo que no podía, te pregunté si estabas perdida, sonreíste pidiéndome que sirviera la bebida.