Raiza N. Jiménez E.

Nacer y Morir. -

 

¡Alerta, alerta me exclaman, y en el cuerpo lo siento!

Casi inerte, he andado en sigilo, para ver lo que soy.

Sé que no estoy dormida y que, sólo intento mirarme.

Esta conciencia de mortal, me acosa, y derriba mi fe.

-*-

Aferrada he estado a mi esencia de mujer y de maga.

De vocación y de arraigo, la naturaleza me ennoblece.

Me muevo en la fantasía y tengo arraigo, en la tierra.

Soy mortal, eso me han dicho los que se miran vivos.

-*-

Restos de figuras hay en el Orbe que me siguen y sigo.

Despierto a ratos, y me miro con extrañeza cómplice.

Naufragio de eras pretéritas, es el correlato de mi adiós.

La huida interna, es la esencia que me ha atrapado ahora.

*-*

Indiscretas son las estrellas que rubrican de luz mi Ser.

Graciosa es la ocasión, para lisonjear la libertad de huir.

Suerte me ha tocado, pero siento como un fardo tirano.

Así, en eterna dádiva, me apego a eso que llaman razón.

*-*

Fantasma solitario es la intención histórica de la moral.

El pensar con ética y crear una estética, es una aventura.

Amante o mujer, como soy ahora, me obligo a ser libre.

Convicta estoy, por el destierro de mi liberación humana.

-*-

Cuando discurro sobre libertad, inhabilito este mí miedo.

                              El juicio condenatorio, me obliga a purgar todo en la vida.                                

       Vivo, existo y respiro en las neblinas ocres de meros ecos.          

Hoy creo en la vida porque me dijeron que respirar es vivir.

-*-

¡Tarde aprendí que, la serenidad, viene llena de promesas.

Si no se adopta, habrá saña, frío, dolor y lágrimas gruesas!