Qué triste está el cielo
un manto gris le cubre,
es el precipitante retumbar
de un nubarrón...
Sacudiéndome el alma.
Un torrencial diluvio
se asoma en las pupilas,
es el huracán de los sentidos
que arrastra recuerdos...
Ahogando el llanto de mis penas.
Lágrimas brotan...
C
a
e
n al precipicio, se pierden,
en la profundidad del escollo.
Un estruendo es fiel testigo
de la torrencial vehemencia…
Nada las acalla,
ni el sentir del dolor frustrado.
Se des
plo
man
en la vastedad del abismo,
sumergiéndose
en el rugir de las olas
que se agitan en silencio.
Un océano recibe gotas dolientes,
que encallan y agonizan
en el desfiladero
del naufragante corazón,
la culpa...
Tu cicatera mente
delincuente demente.
Polizón,
has perdido la embarcación,
eres de execrable abjuración
te fallaron tus maniobras...
¡Grumete!
Hundiste a la tripulación,
abandonado quedaste
en el puerto de la desolación...
Por traidor.
Te diré, que hoy, en este navío
al mando esta un capitán,
que sin temor a tomar el timón
suele ser un buen naviero amador...
que no le teme a la tempestad en alta mar,
es un excelente navegador… Armado de valor.
© Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
Sábado/Diciembre/15/2013 10:29:34 pm
Autora Mexicana
Se publico en un evento en Facebook (Para el II Concurso de Poesía de El Boulevard Encantado) El grupo desapareció y hoy 4/20/2022 lo he publicado en mi Blogger y en Esta plataforma de Poemas del Alma.