El tiempo es para los ascensos, las charreteras
y las medallas manchadas de plasma.
Hay que reflexionar sobre los mensajes
antes de que sea demasiado tarde.
Se habla demasiado.
Hay demasiadas vidas, muertas
demasiados muertos, quizás no tanto - según
lo que se escucha en las ferias y moteles.
Flores y cenizas, el pueblo y sus dramas,
El Congreso en llamas
mientras uno maldice una mota
en el propio ojo ya ciego.
El dicho popular: \"Donde hay gente, hay problemas\".
Desde antes de la fabulosa Ruta de la Seda,
hasta llegar a esta pobre Ruta de la Sed, se dice que
\"Onde hay gente, hay problemas.\"
Hay que reflexionar sobre los mensajes
antes de que sea demasiado tarde.
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