Palpo tu alma, casi...
Casi arrullo tu trino, cercano a mi oído.
Sigiloso, un sentimiento se ha acercado a mi.
Sueño tus alas, casi...
Casi abro mis brazos al oír tu voz.
El viento acaricia
cuando cierro mis ojos y viajas en él
casi susurrando.
Todo al rededor se detiene, casi
este mismo instante
si mi índice ordena que voy a escucharte.
Perdona el atrevimiento...
No sé que pasó...anidaste en vuelo.
Tú no sabes...
No imaginas cuánto siento yo por ti.
Yo no lo fragüé...ni lo había advertido!
hasta el día de antier
que miré tu nombre y dió un salto en mi
ese traicionero que late en mi pecho.
Y...entonces lo supe...
Supe que, de a poco
a fuerza de oírte, se ha vuelto algo loco.
Quería escribir ese nombre ahora...
Iba a confesar ya, quien me enamora;
casi lo decía, casi confesaba
pero este índice que teclea tu voz
hoy cierra mi boca.
Si supieras tú, dirías que estoy loca!
Te diré que sí...
Casi!...