Inconformista el agua que se cansó
de ser fuente,
se aburrió de ser remanso
en manantiales silentes,
y de ser sangre de paso
en las venas terrestres.
En un suspiro de río
desplegó sus alas de nieve,
y se lanzó al temprano rocío
en una lluvia leve,
pero tampoco quiso ser del lirio
una lagrima breve.
Quiso ser tormenta
y humedecer al rayo,
para acabar sobre la siembra
de un lloroso Mayo,
pero sus ansias se revientan
en las entrañas de un charco.
Quiso ser vuelo
en las crines de un ave,
y respirarse el viento
a bocanadas grandes,
pero no domó el aleteo
y lloró sobre cristales.
Quiso ser ribera
en el orgasmo de mis labios,
quiso ser eterna
en el sudor de amarnos,
y se volvió primavera
fecundada en tus manos