Atrapas espacios
compuestos y descompuestos
por la diversidad
de ovalos gordos o estrechos.
(se hinchan y deshinchan paulatinamente)
De pomposos circulos libres
o encaramados al aire oxigenado
dentro de otra pompa.
(como seres gestados levitan.
Reirán y gemirán)
Y de puntiagudos asteriscos,
que solícitos pinchan con caricias.
Atrapas, definitivos compuestos,
con sensibles moléculas burbujeantes.
Aparecen en su continuo saliendo,
dando paz en el haber de guerras.
(ajustan y sincronizan)
Tocando el piano,
el saxo, la lira,
relajandose en las formas meditativas,
extasiantes, contemplativas;
dependiendo igualmente de las excitadas.
Excitadas, por vislumbrar
novedosos descubrimientos,
sólo al alcance
de aquellos que atisban
los pellizcos, con sobresaltos;
sobresaltan al ser
con una loción intensa y fragante
llamada miel de la locura.
Malentendida locura,
(sofoca y confunde al inicio)
se incrusta tan adentro!
incrementa la intensidad verdosa de los prados,
lo carnoso de unos labios,
le sube el volumen
a la expresividad de la mirada,
al horizonte lo plaga de peces y de gaviotas
(añadidas al amarillento anaranjado
o al azul celeste del topacio ultramarino
que como esmeralda has encontrado)
De la locura brotan los futuros
mas osados y sentidos.
Gracias a esta,
como aquí;
y no de otra manera la significo
se oyen coros!
La locura nos transporta de visita.....
a circunvalaciones,
a la orientación....
después de desorientarnos.
A prohibidos y a señales,
a cambios de sentido;
nos trae percepciones
y posibilidades:
Visceras de lo fantasioso
y entrañas racionales.
Primero descontroles...
luego de aprender,
le aplica a la existencia
controles emocionales.
La locura es una catedratica
de posibilidades direccionales.
La locura no es vaga,
no se queda dormida,
no aguarda sentada
en la espera a esperar.
Ella, busca e indaga,
trae consigo huracanes,
terremotos y tormentas;
lee la brujula
sin saber de pesos y medidas,
de minerales y metales,
ni de densidades letales.
Sabe hallar la hora en los vientos
del sur, del este, del norte,
conoce el poder del ocaso de planetas
hecho brillo y polvo de estrellas.
Conoce el sostenido sonido
de multitudes llevadas
a hombros por los alisios.
Loca la locura
cuerda la razón;
y ay!
cuando la locura resulta ser cuerda
y la razón perece haciendo equilibrios
sobre la alocada nota del sol...fa...mi...re...do.
Ay!.....musicalidades en la vida
imposibles de explicar,
el tiempo vierte sapiencias y dirá.
Podría caber la locura
en la yema del meñique del espacio,
podría deberse a ideas conectadas,
a la interrelación de las circunstancias
(naturales o casuales)
(físicas, químicas
o estrafísicas dimensionales)
quien sabra?.....
O a ideas inconexas,
debidas a una superficialidad,
la cual,
no la entiende
al ser subjetividad evidente,
individual, independiente
y erecta.
Por ser función que
busca al conjunto.
Para ser civilizada,
coherente,
racional,
para ser oda sublime.
Mientras la locura exista
(según aquí la entiendo,
la presento y conjuro)
una posibilidad nace y se acrecienta;
la segunda.
Otra, la primera,
se achica.
En esta locura no desaparece
el arte amatorio,
pues, en éste hecho está
la sucesión de ideas y el caso.
La posibilidad segunda
nace, crece,
se alimenta,
se hace fuerte.....
pero ama a la primera
y no le permite dejar de existir.
Construyen juntas,
son pareja, son una;
se ayudan y respetan....
conviven bienavenidas.
Diluido el significado de locuelo,
dejando como normales en este apartado las dudas...
la locura ya madura
toma cuerpo,
formando parte abierta,
objetiva,
responsable,
consecuente y habitual
de cualquiera de los días.