¡Qué hermosa eres naturaleza,
rozagante de encanto y armonía
En tus brazos me deleita estar presa
y en tu seno cobijar mis fantasías!
Con el más fino pincel fuiste pintada
en fantástica amalgama de matices,
por la mano del Creador eres labrada,
de perfectas proporciones te bendice.
Estás plena de edénica belleza
que cautiva y que alborota los sentidos
Te descubres con indómita fiereza
cual preludio de aquel cielo prometido.
El sol, el cielo, el mar y las estrellas,
las riberas, las praderas y collados;
liberan sus ninfas que traviesas
les develan tu misterio a los humanos.
El arcoíris con sus múltiples colores
y las aves con su trino celestial
enaltecen tu hermosura en todas partes
augurando para ti gloria inmortal.
¿Cómo no homenajear tal marco excelso,
que es el numen de mi verso y mi poesía?
Al Eterno, nuestro artífice agradezco
el dejarme contemplarte mientras viva.