Tenías razón.
Resultó ser un cobarde,
Cambiando de tema,
Escurriendo el bulto,
Incapaz de dar la verdadera razón.
He ido encontrando pedazos.
Trozos de mí que creí que ya no encontraría.
Aún no puedo pegarlos,
Me faltan muchos entre medias,
Pero estoy más tranquila
Gracias a los que ya he encontrado.
Me siento como aquel jarrón de porcelana
Que se cayó de la mesa y se hizo añicos.
Tan antiguo,tan valioso,tan irremplazable...
Toda una desgracia!!!
Para desgracia yo,
Que soy una pena andante
Ahora llena de barro.
No me preocupa. El barro se seca y se cae.
Igual tú también te vuelves una costra de barro y te caes de mi.
Odio reconocerlo. Sí, tú, tenías razón.