No hace falta que me envíes tus
mensajes; Que no regresas porque
conseguiste un nuevo amante.
Si desde hace tiempo lo presentía,
que ibas abonarme, porque tú
misma, en ésas noches de amor
ya no eras como antes.
Ya no me envíes mensajes,
que ya no me hace falta, porque
con mi hoguera me basta.
Que bonito es dormir Plácidamente,
sin tener que escuchar tus lamentos;
que no salía contigo a emborracharme,
que te aguante tus vicios,
tu amante así de fácil.