Cuando ya no esté en la faz
de la tierra, y quieras saber de como
te amé; solo en mis letras sencillas
sabrás; tal vez mojes tus mejillas
o te pondrás contenta ó, quizá
quieras saber dónde estará mi
tumba. No malgaste tu tiempo,
difrutalo como lo hiciste antes
de irme, solo sé que te amé.
Hoy que más me queda no
esperarte, y ser felíz sin tú presencia.