Nueve de la noche no podía
dormir, pensando cuando
ibas a volver, que tontería la mía;
tú gozando con otro, yo como
un tonto esperando tú regreso.
llegó en mí, un pensamiento
hermoso de aquella dama, que
la conocí en esa tarde lluviosa,
que bonito fue que nos dimos
amor hasta la medianoche.
Hoy solo quedan recuerdos bellos,
y de ti mujer no se porque tengo
desvelo, pena y tu olvido, si nunca
me has querido que tontería la mía.