Hoy miro en tu rostro,
el rojo oasis de tus labios,
y al sacrificio de lo profano
llueve tu risa centellante
como los blancos tulipanes.
Hoy miro la novena maravilla en el desierto
con dos estrellas, que iluminan este invierno,
y mi pulso acelerado por tus gestos sueña prohibido, nostálgico y ajeno.
Hoy renace la creación perfecta sobre el universo
y tus ondulantes cabellos, se acarician con el viento
tus ingenuos silencios, me aprietan en el pecho..
y tu parlar delicado, duerme sobre mi cuerpo.
Imagino esa arena blanca,
de cielo azul y rojo intenso,
anclado en el puerto,
sobre cual bahía naufragaste..
y con el minuto ..eterno de tus candentes mares
dormiste a la montaña, donde una vez amaste.