He buscado tanto a Dios
en este largo andar
con pasos ya borrados
tantos que ya no hay camino transitado.
Hoy, por casualidad lo he encontrado
esta mañana
en el espejo amanecido
entre vapores empañados
su cara , he visto
y él sorprendido, me ha mirado
………..
en el asombro
encontrados fuimos, en el otro.
Las gotas, se deslizaban
como lágrimas jamás lloradas
condensadas en multitudes
huyendo
….
en esos ojos rojos y cansados
que se miraban
con algo de piedad.
Él, Dios
………...
qué casualidad
se aparece hoy
que no pensaba
que no necesitaba
hacerle la pregunta tantas veces intentada
en ese desesperado
Por qué…
Estás ahí, delante mío
y te pregunto
Por qué…
Me miras y esbozas una sonrisa
comienzas a balbucear algo
y no dices nada
………..
Tus ojos se humedecen de lágrimas
mientras ves que abandono el espejo
y quedas solo
tan solo, como lo estoy en este instante.