La Felicidad sentada sobre una roca
hallóse a la voz del Río que se pasaba.
Inmarsecibles gotas bañáronse entre sus manos
cuando Ella vertió en dos hojas
un canto azul y una oda a la voz del agua.
Se enamoró de Ella el Río ...
Algunas noches lunadas él se embravece y azota una alta corriente
desde que el cielo anochece hasta que abre el alba.
El Río , triste la llama
mas, Ella vive en su dicha.
En cuestión de un argumento y una disculpa
despliega sus blancas alas.
La Felicidad es grata
pero a veces , egoísta.
Le buscan la rosa , el mirlo,
la leña y fuego de alguna casa.
Le dicen : - Ven a tocar con tu palma el viento!
Todo aquel a quien te acercas viste en guirnaldas .
Ven a darme el brillo acuoso para mis ojos
y el radiante añil que llevas en tu canasta! .
La Felicidad pasea
por cuerdas de una guitarra...
Se apoltrona en primaveras de su sonrisa.
...Es felíz y se le olvida cuántos le aman.