Sé muy bien cuanto te quiero; porque mi alma se estruja de mirarte,
y el desaire que a tu paso dejas, es como rocío amargo, que mis bellos envenena.
Polos opuestos que nunca, están de acuerdo para unos lapsos de paz.
¿No somos la misma sangre que busca fluir al mismo sentido...?
Parece que dos ríos fluyen en contrarias direcciones por un mismo canal,
torrencial aguacero, queriendo anular la brillantez del sol;
y, una estridente risa loca, cuando la tristeza derrumba mi moral.
No es castigo divino por no creer todo lo que no vemos... porque no tengo fe...
Probablemente quieres esgrimir, contra fuerzas extrañas desconocidas (un por si acaso).
Actuaciones sin sentido, movimientos al azar calculado, como una oración por si me salvo...
no hay la seguridad de llegar entero a metas inseguras por caminos cambiantes del momento;
miedosos de llegar al final misterioso de la parca funesta; y, encontrar lo inesperado...
un vacío inmenso, un hoyo negro, un caer sin final, o succión abortiva de consumación misteriosa
origina actuaciones impensables e inesperadas por defender una creencia insegura,
y una estela oscura que ennegrece la existencia, obligando este avanzar entre la niebla fría; temerosa...
mientras la felicidad de sentir nuestro calor y afecto, se extingue irremediablemente.
Seir Holbein Salazar -Colombia. 25/04/2022