Sé que mis versos pueden confundir
a más de uno que no puedan dar
con el sentimiento que en carne sufrí
hace tiempo, en este tiempo de soledad.
Mis palabras no tienen más sentido
que el que quieran profesarle
y son trabajo digno del más leído
conferirle significado confesable.
Pero mis sentimientos son más que eso,
son carne y músculos, son hierro y cemento,
son agua y marea, son máscara de hueso
incrustada en cabeza que piensa al viento.
Entender mi poesía, sería fácil
dárosla digerible, más ridículo
parecería a mi pluma de recorrido grácil,
pues creería botarate al discípulo
de tantos poetas que me han dado
gracias de tormentos y verbos robados
a su mente.
Sería demente
por mi parte
alcanzarte
rimas desconcertantes
si no fueran alucinantes.