Alberto Escobar

A mi bola...

 

Mi web es loquemedalagana.es 
—en minúsculas y todo seguido. 

 

 

 

 

 

 


Te vas a Google —preferentemente—, 
tecleas sin reparo la dirección
de la página susodicha,
pincha el primero de los resultados
que este dios te ofrece,
recorres el menú, miras
cuáles son las parcelas
de esta libertad supuesta
—están a la venta, te recuerdo,
por si quieres alquilar—, sigues
pinchando para ver los detalles,
mira con detenimiento las habitaciones
—te ofrezco por cada habitáculo 
dos habitaciones, una para tí y otra
para un iluso que ose seguirte, una
cocina, salón comedor, lavadero
por si se te ensucia algo y terraza
—para saludar de mañana al sol. 
Si miras en la sección de fotografías
verás un sinfín de puestas de sol,
con arreboles de todas las tonalidades
que cualquier espectro luminoso sueña,
en cualquiera de los puntos cardinales
—no hago distingos de latitudes, altitudes
y razas— y lo que es más importante:
No existe el reloj, o, para ser más celosos
con la verdad, el último que hubo, un día,
notó al despertarse de mañana 
que se le habían caído las manecillas
y no supo qué hacer —y decidió lanzarse
desde el balcón de las doce abajo. 
El tiempo no existe —no porque no exista 
reloj, porque los relojes son medidores
no engendradores del tiempo, sino porque
al no ser necesario decidió irse hace tiempo
a otros planetas, al modo de un principito 
que desespera por no entender a los mayores. 
Hay otra sección en el menú que es
para contactar conmigo; pueden hacerlo
si quieren —os lo recomiendo— pero no sé
si tendré tiempo de contestar tantas peticiones.
Ahora estoy asomado al balcón...y dejo suelta
la cabeza —a ver dónde quiere ir!!