Ya debes saber lo que quieres, eso lo demuestra tu cuerpo.
Ven, no frenes tus instintos, así lo pide tu alma y corazón.
Sin que prime la razón, solo el deseo y la pasión.
Por qué pensarlo, si al hacerlo lo tenemos todo.
Deja la indiferencia y entrégate de nuevo a mí.
Ahora Predomina el odio, dejémoslo por amor.
No somos víctimas, solo unos lujuriosos amantes.
Ven, disfrutemos de esto, que nos lleve al máximo clímax.
Deja el silencio y grita lo que realmente sientes.
Vuelve a ser mi amada amante y fiel compañera.
Que todo lo que hagámoslo sea sin medida.
El destino nos unió, el mismo nos reconciliará.
Busquemos dejar una semilla más en esta historia.
Historia que todavía tiene muchas páginas por escribir.
G3