En la noche de mis duelos
busco constante tu amor,
lleno de gracia y fervor
surco la tierra y los cielos;
son fascinantes desvelos
plenos de luz y color,
lejos de todo rencor,
cerca de nobles anhelos;
eres la guía celestial,
la total sabiduría,
ese claro manantial;
que torna melancolía
en destellos de cristal
que reflejan tu armonía...