Allen Andree

UMBRAL

Ver cómo se cierran las puertas del deseo

Ver cómo las comisuras se ahogan en el silencio del murmullo

Ver cómo se castiga la costumbre de la nada

 

Sigilosos presenciamos cómo el Sol descendía

Sigilosos vimos a la Luna 

Pálida en busca de las últimas horas

 

Y hay tanto que fue absorbido por nuestros maestros

Por tótems inmisericordes

Entre voces que castigaban su asfalto

 

Y ya somos tan viejos que no podemos mentir

Al fin y al cabo nos servirá saber

Al fin y al cabo eso será como cerrar otra puerta

 

Ya no hay sentidos que paralicen las escenas

Ya no gritos que instiguen a la calma

Y son tantas las puertas

Que no es posible atravesarlas todas

 

Son tantas las puertas que preferimos ir derechos 

Ignorando dónde se fraguan las llaves

Desobedeciendo al tiempo

Que con su hoz desintegra todos los espacios