lacarmentere

¡CUÁNTO TE AMABA!

Me fui yendo despacito

de puntillas, sin hacer ruido...

A escondidas fui juntando

lo poquito que quedaba

para que no te dieras cuenta.

 

Aunque no era necesario,

hacía tiempo

 que ya poco me mirabas,

no advertías mi presencia

y la ausencia de cariño

cada día se tornaba

en abismo inmensurable...

 

Me fui yendo desde antes

que mis pasos

delataran que me iba,

toda herida, pero llena 

de la poca dignidad 

que me quedaba...

 

¡Yo te amaba!

Con la cándida inocencia

de creer que era posible

rescatarte de tus miedos,

cobijarte y quitarte

ese manto de tristeza.

 

Más es tonto suponer

que podemos rescatar

a quién no quiere

y prefiere aferrarse

a los fantasmas del pasado...

 

Me fui yendo despacito,

sin pensarlo, sin dudarlo,

pues de haberle dado

un momento al corazón

que se negaba,

estaría todavía

mendigando una mirada

una caricia, una palabra...

 

Me fui yendo resignada...

Algún día, tal vez no muy lejano, 

sentirás que algo te falta,

sentirás que algo de mí 

quedó escondido, esparcido

en los rincones de la casa...

 

Sólo ahí comprenderás

¡Cuánto te amaba!