Ariel Akira

Noches de pandemia

El silencio se iba metiendo
por las rendijas a las casas
la luna vertía su luz de plata
sobre las calles vacías
y la incertidumbre reinaba

 

La tensa calma era palpable,
densa se metía en las camas
y enfriaba las sábanas
el aire estaba cargado de temores
susurrados en voz baja

 

Eventualmente el sueño llegaba
y así,s e escurrieron noches -y días-,
se sucedieron los meses del calendario
pero por fin ya estamos despertando
y se va acabando la pesadilla