Belina Fernández

GATOS DEL PASEO

I

Sin necesitarse ni encontrarse

las dos cabezas gatunas

se conducen por instinto

ajenas a las ciegas aptitudes

de la gente en movimiento.

 

Bajo la farola azul se desfiguran

las sombras firmes en la arena

y las testas recrean un nombre

para llamarse aunque solo sea

por no morderse las tardes

en la espera de un cuerpo nuevo

que las empuje a buscarse.

 

II

Tras los diques de piedra

nos intuímos sin vernos

con los ojos ahogados en sal y

arena de otras orillas.

Solo somos un párrafo en la historia de las olas.

Deshojamos el placer fortuito del encuentro.

Fugitivos de nuestros verdaderos cuerpos.

 

No es cierto

que seamos esos gatos del paseo

que quieren volver a casa y se niegan a saltar.

 

 

©BelinaFernandez-2022