Hoy les narraré una historia
que quizá, cause tristeza;
o tal vez, más entereza,
si es que toca su memoria.
No es la idea perentoria
si ella se mantiene viva
y si a diario, se cultiva,
para seguir avanzando,
para continuar cambiando,
de una forma decisiva.
Se fueron ellos de viaje
por aquella espesa selva
donde abunda Madreselva
abrazada en el ramaje.
Y de la experiencia extraje
que se fueron extraviados
por caminos anegados
que fangosos y espinosos
con punzones dolorosos
hoy los tienen atrapados.
Quizá se alargue la espera;
quizá, no regresen nunca;
y, la esperanza se trunca,
si los devoró una fiera.
¿Quién traerlos hoy pudiera?
Porque… no estarán perdidos,
tampoco estarán vencidos,
si continúan la marcha
derrotando helada escarcha
que los tiene endurecidos.
¿Y quiénes son, preguntaron,
esos que hoy están perdidos,
dónde diantre están metidos,
acaso, no los buscaron?
Poco a poco se marcharon
dejando sus remembranzas
y también, desesperanzas,
en un mundo tan salvaje
donde abunda hoy el pillaje,
donde abundan las matanzas.
Y los años van pasando…
Siempre el tiempo es fiel testigo.
Meditando, ahora sigo,
porque sigo, meditando...
¿Cómo vamos cultivando
muchas flores de colores
que produzcan más amores
cuando nazca la mañana;
y que el alma, más humana,
tenga dentro más valores?
Si el alma flota vacía
cual globo inflado con helio
sin amor en su epitelio…
¡Cómo añoro la alegría,
sintiendo melancolía!
Hoy abundan los rencores
con todos sus sinsabores
desde que se han ocultado
desde que se han extraviado
los principios y valores.
Ya no sigan falleciendo
en colmillos de una fiera
que pulula donde quiera
y el amor se van comiendo.
En la selva voy sintiendo
grandes gritos de dolores
provocando hasta pavores
y una lluvia con espanto.
Quiero a cambio, del quebranto,
¡lluvia fresca con amores!
Esta historia, finalmente,
tiene un claro desenlace
si en la conciencia renace
una luz muy refulgente
que ilumine a mucha gente
que sus valores posea
a que cumpla la tarea
dando siempre la batalla
derribando la muralla
contra el viento y la marea.