José Luis Barrientos León

Amada

 

La ventana abierta,

un pedazo de cielo que se asoma

tenue, introvertido, confiando en tus ojos

donde se refleja tímido, entre flores

 

Tu figura augusta, recostada al cristal

un rayo de luz ingenuo que te revela

sobre las sábanas blancas que te cubrían

con el trino del ave que marca su compás

para que no olvidemos la ofrenda

 

En esta mañana húmeda

las flores confían en el rocío, que abrirán sus pétalos

tu espalda ilusiona mi mano acercándose en silencio

para recibir sutil y ligera la caricia que embelesa

el alba nos acuna, como arrullando nuestros besos

bajo las sábanas blancas que cubrieron nuestros cuerpos

 

Quisiera que mi boca muda, hablara con la mirada

al contemplar tu figura erguida, mirando la mañana

y pudiese hacer que el prado se convierta en marejada

con el soplido de mi alma al saberte mi Amada