Padre:
La muerte está pálida y vencida
Y apenas si puede con sus huesos:
El amor la venció con sus besos
Que han multiplicado la vida.
Hija:
Apenas sabrás si está Pálida y Vencida.
La centésima Fábula es la Ráfaga de un Día.
Alcanza sólo los Principios y los últimos Secretos,
Que multiplican y que Absorben tus Sentidos.
Padre:
Renovación de Seres diferentes,
Movimiento del alma universal,
Distinta variación, esencia igual:
En lo Inmortal, mil muertes latentes.
Hija:
Seres Disímiles, Opuestos y Diferentes
se conjugan en el Ser de un solo Hombre,
que varía Furtivo su Presencia.
Aunque exista la Presión de aquella mano Silenciosa,
lo Inmortal, no hace diferencia con los Otros.
Padre:
Le agradezco a la Vida su tragedia,
que hace vibrar sus almas con ardor.
Y aunque en mi propio Yo está el dolor
Calmo espero el final de la Comedia.
Hija:
Vida o Tragedia e Inmortal Comedia Aristotélica,
que ocultan tus Pasos y tus Huellas,
ya sin Dudas y ni Temores,
Sin abstenerme o asombrarme, digo:
La Repetición gimotea Intrascendente,
entre Llantos y Risas mortales
que no se atreven a la Vida.
(papá Francisco e hija Patricia)
En tu imborrable nombre y homenaje y con tu música; padre querido!