Amalia Beatriz Arzac
Abriendo Sendero
Tomé el abrigo y cerré la puerta.
En la maleta dos fotos viejas.
Sin mirar atrás silencié quejas,
me adueñe de la memoria muerta .
Esa confusa estancia desierta,
atroz condena, claustro de rejas.
Y contar sólo penas añejas ,
dando olvido a esas voces yertas.
Es momento de escoger camino,
dulce gloria que da la revancha.
Instante de decidir destino.
Levanto la vista... mirada ancha.
La luna enluce el cielo azulino.
Sacudo el polvo, inicio la marcha.
A.B.A. 2018 ©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires Argentina
PH: AOosthuizen