Fue el azar
quien me condujo a tu sendero,
fue tu esencia
quien cruzó mi lindero,
fue tu estancia
quien provocó mi desespero...
Y descubrí
el dolor de un alma en pena,
la agonía
de anhelar una piel ajena,
la aflicción
de portar una cadena…
Insólito destino
guiarme a tu camino
solo para mostrarme
un amor para mí prohibido…©