La intención de un encuentro.
Entre palabras,
algarabías,
gritos y risas,
nos….conocimos.
Lucías, la mejor
de tus sonrisas,
recuerdo…..
Tus cabellos,
indomables….como el viento
….los recuerdo, negrita,
tenías mucho brío,
mucho aroma.
De la multitud
querías escapar
mis ojos se te adelantaron
encontraron refugio para ti.
Sentí….la tierra girar.
Al son de tus caderas,
mis ojos median
con precisión de locos,
tú cintura….me recuerdo.
Nuestros pasos
apresurados
se hicieron andar,
bordeando el camino
nos detuvo
la intención de un encuentro.
Eras, tú y yo,
la oscura noche,
un mismo pensamiento.
Beso va,
que beso…. viene,
queriendo siempre
uno más
después del último,
….te recuerdas.
Mientras el viento,
seque de tú piel,
la humedad
que te dejó
el último de mis besos,
piensa….
Cuántas veredas
que en la vida
se camina,
Cuántas veredas
que nunca
tendrán destino
que siempre
terminan como veredas
aunque las creímos camino.
Así es, cariño mío,
como la espera
se hizo costumbre,
nada que ver con la razón,
el amanecer
era solo a un nuevo día,
nada que ver con un volver.
Era solo un añorar,
eran solo pasos
por un sendero,
que a los pies
cansa y fatiga.
Donde estás…. alegría,
que será de ti
mi compañera,
juntos hicimos camino,
más de uno
me recuerdo….la algarabía.
Amor mío.
D.R.A.
Carlos H Ojeda Behr.