El canto del ruiseñor (Soneto)
Cantábile tal buena melodía
que supo por las notas de quien son
tan suaves armoniosos con un don
para gozar cadencia y simetría.
No hay tonos tan sublimes ni porfía
son frentes y reversos sin perdón
acordes en su ritmo y su canción
melódicos que gozan de armonía.
No habrá nunca jamás otro trinar
que compare al afable ruiseñor
tan grato como dulce es su cantar.
Gorgoritea súbito señor
que la envidia desea su piantar
y goza de ese premio al ser tenor.