Jose Luis Posa Lozano

PERO AUN QUEDAN REMOS…

 

Puede ser que mi mástil

haya arriado sus velas

que haya plegado trapo,

estandarte y banderas

pero aún quedan remos,

manos, labios, caricias

para seguir el rumbo

pese a la calma chicha,

pese a los temporales,

a los golpes de viento,

a las olas feroces

que desgarran la quilla.

 

Puede ser que mi casco

ya no sea “el temido”

que el timón no obedezca

todo lo que le exijo

pero nada ni nadie

romperá mis cuadernas,

llenará mis bodegas

de temor y tinieblas.

 

Seguiré persiguiendo

la polar de tus ojos

pese a los maremotos,

al dolor, al cansancio,

hasta anclar en tu playa

descansar en tu delta

y flotar en la espuma

que perfuma tu arena.