Inquietas, de imprevisto, tan sencillas,
intensas, verdaderas, deseosas,
percibes el llegar de mariposas,
te imponen la ilusión, las muy loquillas.
Ofrecen a la vida maravillas,
endulzando las horas más ociosas.
Y saltan de alegrías revoltosas,
al escribir amor entre comillas.
Te envuelven con sus alas en colores,
y pintan nuevos días por nacer,
se llena el corazón con la ternura.
Te iluminan las noches con fulgores,
y sientes en tu vida el florecer,
perdiendo la razón y la cordura.
¡Y llega la locura!
El tiempo se hace corto en desatinos,
placeres y momentos tan divinos.