No tengo dinero para darte lo más bello
pero sí tengo besos que caben en tu cuello.
No me importa lo que digan, pretendo callar:
aunque critiquen mi manera de preguntar,
aunque rebalses letras de un amor infinito,
aunque renazca la hierba sobre lo más bendito
y aunque llores por dentro, te dirán que soy malo
porque camino solo y con todos no me igualo,
porque voy mal vestido, porque no tengo plata;
porque vivo lo que existe sin usar corbata.
Yo no me río del pobre. Yo si voy con él.
Yo dedico mi vida entera sin oropel;
al final de los asuntos doy mi corazón:
son las mujeres nuestra fuente de inspiración.
Samuel Dixon [29/04/2022]